sábado, 27 de septiembre de 2008

Olor a abuelo

Un lector anónimo preguntó en el blog de Irma y Orlando a qué huelen ellos dos.

No me fue revelado. Pero en cambio les cuento que mi abuelo se perfumaba con colonia Old Spice y usaba gomina Lord Cheseline.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Sobre / apolillo

Dicen las malas lenguas que yo no me voy a dormir, sino que me quedo dormida.

En palabras de mi abuelo, me cuesta irme al sobre hasta que me apolillo por ahí.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Guindas

"No me rompas las guindas" = "No me rompas los coquitos" < "No me rompas las pelotas"

(En la gradación amenazante de mi abuelo).

lunes, 22 de septiembre de 2008

Pirotecnia

Mi abuelo se tiraba "cuetes". No "cohetes". Jamás diría que es la misma palabra.

Él decía "cuete", yo "pum", cuyo plural era "punes".

Lo que quería contar hoy, si se me permite este rapto de escatología, es que mi abuelo se tiraba unos cuetes notables. Con mucha erre: prrrrrrrrrrrrrrrr. Y diferentes notas en un mismo cuete. A cualquier hora del día y de la noche. Y sin olor. De hecho, me prevenía sobre el "sordo", como llamaba al cuete sin sonido, que según él era más hediondo. Sí, "sordo" y no "mudo". Así decía mi abuelo.

En resguardo de mi buen nombre y honor, me abstendré del remate ya clásico de este blog, en el que se establece una comparación entre abuelo y nieta.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Fiestas que no fueron


Esta foto debe estar cumpliendo treinta años en estos días. La sacó mi papá en el negocio que tenía en Martínez. Era una juguetería y cotillón y para fines de septiembre - comienzos de octubre, mi viejo había empezado a prepararse para las Fiestas.

Mi abuelo tiene en esta foto una cara de culo superlativa. Vivía malhumorado, pero no tanto.

No puedo dejar de sentir que hay algo premonitorio en esta foto.

A las Fiestas no llegamos. Mi viejo fue secuestrado del negocio el 6 de octubre de 1978, mi vieja y yo de casa ese mismo día. Todas las cosas que se ven en esta foto, fueron cargadas al día siguiente en un camión del Ejército. ¿Habrán sido vendidas o habrán adornado el arbolito de alguno represor?

Había una foto de mi viejo en ese mismo lugar, seguramente de ese mismo día. Había sido cortada, ya que al lado estaba un amigo de él, llamado Adrián, que durante mucho tiempo mis abuelos fantasearon que era su entregador (cualquiera). Era la última foto que había de mi papá, la foto donde estaba "de grande" (tenía 25 años), en colores y muy muy guapo.

Esa foto mi abuelo la perdió en su gira por los hospitales porteños. Siempre quería tener con él alguna imagen de su hijo. También perdió una foto carnet donde que estaba con bigotes, en la que me resultaba más extraño aún que siempre.

Igual en un punto me parece bien que mi abuelo perdiera esas fotos. Eran de él y las reclamó para sí hasta el final. Y de alguna manera, esta foto es para mí esas otras dos fotos que faltan.

martes, 16 de septiembre de 2008

Asentimiento

Mi abuelo de tano no tenía nada. Se llamaba José Manuel Perez, era hijo de gallegos, los amigos le decían "el gallego" y era bruto como Manolito, su papá y su hermano conscripto juntos.

Sin embargo, para asentir enfáticamente, decía "école" o "ecolecuá"*.

Asterico: Lo escribí por fonética ya que yo tampoco tengo ni un gen italiano. Se aceptan correcciones en los comentarios, pero googlear "école" me pareció raro.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Sonar

No por sabida vamos a dejar de postear esta expresión de mi abuelo:

"Te voy a hacer sonar".

Pertenece a la categoría "amenaza de castigo físico", castigo que nunca llegaba, recordémoslo, porque yo era mucho más rápida y ágil que mi septuageniario abuelo, que por otra parte nunca tenía verdaderas intenciones de fajarme.

Esta semana soñé que llevaba un conejito enfermo en una bolsa de plástico a la veterinaria, se me caía y hacía un ruido horrible, como de bolsa explotada, pero lo que explotaba era el conejo. ¿Será ésa la idea de "sonar"? ¿O ése es un caso muy extremo y la expresión se refiere sólo al ruido que hace una mano o una chancleta contra un cuerpo cuando se lo golpea?

domingo, 7 de septiembre de 2008

Cumpleblog

Hoy este blog cumple un año.

Hace un año, en una de mis primeras noches de recién separada, chequear la disponibilidad del nombre, elegir la plantilla y escribir las primeras entradas, me salvó la vida.

Hacía mucho tiempo, desde la primera vez que tuve internet en mi casa, que soñaba con lo que llamaba "la página del abuelo". Hubo un par de intentos fallidos, porque mi nerdismo no me alcanzaba para hacerla con la tecnología disponible. Y cuando empecé a bloguear, la tenía olvidada. Hasta esa noche en que necesitaba compañía y la encontré en el recuerdo de mi abuelo.

Nunca pensé que un día le iba a festejar su añito a este blog. Creía que las palabritas, las máximas y las anécdotas de mi abuelo iban a agotarse mucho antes. Tampoco me imaginé que los lectores lo iban a encontrar tierno o conmovedor. Si me preguntan, diría que es un blog chistoso, que a veces está en "esos días". Pero bueno, tendré que rendirme ante la evidencia de que soy una amorosa, nomás.

Quiero agradecer a los lectores más fieles que me hicieron sentir que escribía para alguien: Cata la morocha, Cata la rubia (personaje de muchas historias de este blog), mi primita Male, Juliana, el Jose, Juan, Fer, Silvia, Nadia. Algunos de ellos no comentan nunca, así que acá tienen una buena oportunidad para hacerlo y desearnos a mí, al abuelo, a este blog y a las multitudes que contengo:


¡Feliz cumpleblog!

sábado, 6 de septiembre de 2008

Abuelo en malla

Ayer fui a jugar al bowling. No jugaba al bowling desde la última vez que fui a Chapadmalal. Así que me acordé de las varias vacaciones que pasé ahí, en los hoteles estatales.

Las primeras vacaciones en Chapadmalal fueron insólitas: nos fuimos los cuatro, mis tres abuelos y yo. La convivencia entre los mayores fue bastante diplomática. Yo estaba feliz de que estuviéramos todos juntos.

Tengo varias fotos de mi abuelo en esas vacaciones. Una de ellas está bajo el vidrio de mi mesa de luz desde hace ocho años. Hoy pensé en esta foto:



Me intriga la mirada de mi abuelo. Y por qué no nos abraza, él que era tan demostrativo. Esa actitud de observarnos me llama mucho la atención. ¿Qué pensaría?

Párrafo aparte para la malla de mi abuelo, con su velerito estampado. Muy elegante.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Con todas las letras

Vamos a decirlo de una buena vez.

Mi abuelo tomaba. Mucho.

Tenía: una mujer que él adoraba sin ser correspondido; un hijo, una nuera y un nieto por nacer, desaparecidos; una nieta chiquita y huérfana a su cargo; un laburo parecido a la mendicidad; ningún ahorro después de haberse roto el culo toda la vida y haber llegado a tener un restorán en Austria y Berutti.

Lo peor que hacía era chupar, enchincharse con todo lo que se moviera y correrme con la chancleta.

¡Salud, abuelo!

martes, 2 de septiembre de 2008

Fuego

Cuando a alguien se le avecinaba una desgracia, o era mi abuelo el que lo amenazaba (porque mi abuelo era muy de enojarse y amenazar, aunque yo lo conocí a una edad en la que ya no asustaba a nadie), decía de esa persona: "Va a cagar fuego".

A mí esa frase me impresionaba mucho.

Está emparentada con "De algún culo va a salir sangre", más fatalista y por eso mismo menos potente.

Lector, ya lo sabés: no te metas conmigo o cagás fuego.

(Qué miedo, ¿no?)