
Con menor frecuencia, era posible verlo en San Isidro, creo que para el Premio "Carlos Pellegrini".
El otro día, de visita en La Plata, recordé que alguna vez su pasión burrera lo llevó hasta el hipódromo de esa ciudad. Eso, y no un clic en el facebook, es fanatizarse con algo.
simpática anécdota y genial el comentario final, match point!
ResponderEliminarcon lo que me gustan los burros!!!
ResponderEliminareso si, nunca entendí como es el sistema de apuestas... pero ver a los caballos correr es tan lindo