El hijo de Águeda y Nico (amigos hijis) aparece en la terraza de su casa con unos binoculares negros casi tan grandes como su cabeza. Pregunto a qué abuelo pertenecían.
Acerté: al de Nico, que era burrero, como el mío.
ella
mi abuela
tiró los binoculares
o los regaló
o los vendió
yo no sé cuándo
ella no pregunta
(Notas para Calculadora, la segunda parte de Ábaco -malísimo el chiste, no sé cómo aguanté tanto tiempo sin escribirlo-).