
En los últimos tiempos, escribo mucho "de pronto". De pronto me pasa que, de pronto encuentro que, de pronto estoy en. A veces, para no repetir, lo sustituyo por un "de repente", que mucho no me gusta y que además siento que no quiere decir lo mismo.
Pero a veces las novedades no vienen de pronto ni de repente, sino de golpe y porrazo, como decía mi abuelo.
Así, literalmente, algo nuevo me da una paliza y me deja anonadada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario