
En el dormitorio de mis abuelos (y mío) había un crucifijo pequeño que siempre tenía una ramita de olivo seca del Domingo de Ramos anterior. Nunca le vi hacer nada con ese crucifijo a mi abuelo, pero cuando murió, mi abuela lo sacó.
Jamás me habló de religión.
hay que tener amigos en todos lados... =P
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