Lamento informar que, a pesar de que vivíamos a la vuelta de una mejores heladerías de Buenos Aires, mi abuelo no tomaba helado.
Mi abuela Argentina tomaba solamente la parte que sobresalía del vasito y me daba el resto a mí.
Mi abuela Rosa, mucho más golosa, se tomaba su heladero entero, y yo, malcriada y caradura, me enojaba.
Los heladeros son los mismos y a veces fantaseo con declararles mi amor eterno, pero nunca me animo. Ya lo saben, lectores: Heladería Gruta, Sucre entre Cabildo y Obligado, una de las pocas cosas que me siguen encantando del barrio de Belgrano. El recomendado de Perez: dulce de leche con banana. De nada.
hoy si que está para helado
ResponderEliminarCuàl era el nombre de la abuela que te acompanaba al jardìn, bajita de pelo corto y con anteojos? Argentina o Rosa?
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