lunes, 27 de julio de 2009

Las como, sí, por favor

Y así como no se mencionaba la calle Esmeralda sin decir "Esmeralda, rascame la espalda", en estos días tan fríos que comí varias veces lentejas, nunca pude pensar en la palabra "lentejas" a secas, sin agregar "si quieres las comes y sino, las dejas".

(Me niego a poner fotos de guisos ajenos y no le tomé ninguna a los guisos propios, pero tendrán que creerme que me salieron muy ricos).

lunes, 20 de julio de 2009

Locro

A mi abuelo le caían muy bien los padres de mi compañerito Juan Pablo porque eran correligionarios. Una noche fuimos a un locro radical en algún lugar al fondo de una larga calle, por la zona de la ESMA (yo no lo identificaba de esa manera en aquel entonces, ni me parecía un área radioactiva, como ahora), y estaba este matrimonio. Yo los recuerdo muy formales y correctos. Nos sentamos a la misma mesa, ellos, mis abuelos y yo. Yo me aburrí como un hongo y mi abuelo se agarró un pedo tremendo. Tanto que hubo que irse. Y los padres de Juan Pablo nos acompañaron. Volvíamos por esa calle eterna y oscura y mi abuelo puteaba sin parar, no recuerdo a quién o por qué. Y los padres de Juan Pablo, tan educados, él abogado, ahí con nosotros.

Durante años dije que no me gustaba el locro, comida que había probado por primera vez en este evento. Creo que lo que no me gustaba era el recuerdo.

sábado, 18 de julio de 2009

Flaca

Cuando mi abuelo hablaba de una chica muy flaca, decía "ésa parece una jocketa".

miércoles, 15 de julio de 2009

Todo el abuelo en una sola oración

En estos días de ofri, me cuesta un Perú dejar la catrera.

martes, 7 de julio de 2009

Más arriba, más a la derecha... ¡ahí!

Tengo una amiga nueva, una española que se llama Esmeralda.

Cada vez que digo "Esmeralda", completo mentalmente: "rascame la espalda".

Creo que en casa jamás se dijo "Esmeralda" a secas.

miércoles, 1 de julio de 2009

Me mudo

El abuelo no se muda. Yo me mudo. Me mudo con mis preocupaciones, dudas y miedos de escritora a otra parte:

La Underwood.

A ver cómo me funciona esto de escribir sobre escribir. Escribir es una actividad muy solitaria, demasiado. Si quieren pispear y comentar, me van a hacer una gran compañía.

No prometo nada, no estoy segura de nada, pero ante la duda, mejor hacer que no hacer.