sábado, 26 de abril de 2008

Estrellas

"Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados" era un dicho que sólo le escuché a mi abuelo.

Yo no entendía bien la diferencia entre unos y otros. Justo yo, que tan claramente pertenezco al bando de los estrellados.

En mi imaginación, todos, los con estrella y los estrellados, eran una suerte de Rainbow Brite.

Hoy, que estrellada y todo me siento más Rainbow Brite que nunca, creo que no andaba tan errada.

miércoles, 23 de abril de 2008

No dijo nada

Se había puesto de moda en mi escuela la jodita de ir tocando al otro diciendo "River - Boca - Cancha - Pelota".

"River" era en la frente (?).

"Boca" en la ídem.

"Cancha" en la panza (otro "?").

Y "Pelota", en las pelotas, claro.

Se lo hice a mi abuelo mientras atravesábamos la Galería Plaza Belgrano, en dirección escuela - casa, al mediodía.

No puedo borrar la mirada que me dedicó cuando le toqué la bragueta: había en ella sorpresa, estupor, incredulidad.

No se enojó, que era su reacción ante el 99% de los estímulos. Ni dijo nada. Yo me quedé con una sonrisa tonta prendida en los labios y la risa sin explotar.

lunes, 21 de abril de 2008

No me hagás

"No me hagás renegar", me decía cuando yo estaba a punto de acometer alguna travesura.

Esta expresión aparecía en lo que podríamos llamar la fase 1 de la amenaza, caracterizada por la ausencia de improperios.

Fase breve, por cierto.

Comer

"Enfermo que come no se muere", decía mi abuelo, que estuvo más de un año yirando en diversos hospitales e instituciones geriátricas, comiendo sin hambre ni ganas de nada.

Aplica a la resaca. De nada por este servicio a la comunidad.

miércoles, 16 de abril de 2008

Trapos

Mucho antes de que los trapos me remitieran a las banderas que se cuelgan en los estadios (cosa que, como soy chica, sucedió a partir del "rock chabón" y no del fútbol), hubo otros trapos. Va con ejemplos, como en un buen diccionario.

"Pasar el trapo": batir a alguien, ganarle. Es evidente que la expresión habla del trapo de piso. El vencido está caído y uno le pasa el trapo por encima. Ejemplo: "Le pasé al trapo al abuelo en la generala".

"A todo trapo": con todo. Estos trapos pueden ser la ropa, ¿no? Uno se pone lo mejor que tiene. Ejemplo: ...

Cric. Cric.

No recuerdo nada que hayamos hecho a todo trapo en mi infancia.

Me deprimí.

lunes, 14 de abril de 2008

La pomada buena

"Estar en la pomada": tenerla clara en algo o estar bien ubicado en alguna parte.

Tiene una connotación más que positiva, inmejorable, contrariamente a "estar hecho pomada", que es una cosa malísima.

La conclusión es que la pomada es un lugar en el conviene estar, pero un material en el que no es bueno convertirse.

sábado, 12 de abril de 2008

La pomada mala

Hoy me levanté, sentí algunos dolores que en seguida diagnostiqué como de reuma precoz y sentencié:

"Estoy hecha pomada".

Qué despertar tan de mi abuelo.

jueves, 10 de abril de 2008

Final

Mi abuelo no decía "al final". Decía "a la final", en femenino.

Cualquier asociación con el programa "Finalísima", el cantito "los dos a la final" u otra cosa de Canal 9 Libertad, corre por cuenta del lector. El fanatismo de mi abuelo por el canal de la palomita no lo explica todo.

Nota al pie: me auto-robo de mis propios comentarios, lo cual es fiel reflejo de cómo surgen estos posts en mi vida diaria.

miércoles, 9 de abril de 2008

Pido premio

"Hacer la porquería" por fornicar: pido el Decíamiabuelo de Oro para esta expresión.

sábado, 5 de abril de 2008

¡Metele!

"Metele que son pastele'".

Eso me decía para que le imprimiera velocidad a algo, pero bien, no enojado. Para entusiasmarme, para animarme.

Me suena a eslogan de antigua propaganda de radio, ¿no? La voz engolada de un locutor que arruina la rima consonante para pronunciar correctamente "pasteles".

Hoy es una hermosa tarde, más veraniega que otoñal, y me sale invitar al mundo al sol como cuando mi abuelo me apuraba para salir de casa al grito de "¡Mária, metele que son pastele'!"

jueves, 3 de abril de 2008

Cariñoso

"La viejita". Así le decía mi abuelo a mi abuela.

Cuando él murió, ella tenía sesenta y seis años. De "viejita" no tenia más que el mote cariñoso.

Ella, por su parte, no tenía ningún apodo para él.