sábado, 26 de julio de 2008

Luces


Mi abuelo tenía una obsesión con las luces de la casa.

Si estábamos en una habitación, las luces de todas las demás debían estar apagadas. Obviamente, yo siempre me olvidaba las luces encendidas cuando abandonaba un cuarto. Obviamente, primero venía el pedido y después de mi tercer "ya voy", venía la puteada.

A veces me rebelo y salgo de mi pieza dejando la luz prendida. A veces, pienso que era una maña ahorrativa e incluso ecológica, entonces apago todo. Pero nunca, ni cuando le desobedezco ni cuando le hago caso, dejo de pensar en él.

Creo que es la manera más persistente que tengo que recordarlo. La más involuntaria, la más cotidiana.

miércoles, 23 de julio de 2008

Chanchos

En casa, cuando algo estaba muy caliente, se decía: "esto está que pela chanchos". No "que pela" a secas, "que pela chanchos".

Alguna vez pregunté por qué y recibí una respuesta que incluía detalles escabrosos del despellejamiento de los porcinos. Te los ahorro, querido lector.

martes, 22 de julio de 2008

Bah bah bah

Cuando le decía a mi abuelo algo que le sonaba a cuento o a exageración, me ahuyentaba cual mosca con un movimiento de mano y un "bah bah bah" que tapaba mi discurso.

Era tan despectivo que me jodía mucho más que cuando me retaba, porque entonces, al menos, acaparaba su atención.

Hija única de mis abuelos, qué niña insoportable debo haber sido.

lunes, 21 de julio de 2008

Grupo

La palabra "engrupir" la conocemos todos, ¿no?

Pero hoy recordé que cuando le actuaba a mi abuelo más enojo u ofensa de los que realmente sentía, él me decía que eso era "puro grupo".

Decirle "grupo" a mis accesos de histrionismo me llama la atención. ¿Grupo de qué? ¿Cuál puede ser el origen de este término lunfardo?

No sueñen con que este blog responda tal pregunta. Para eso está el diccionario de lunfardo del comisario retirado no sé cuánto, especializado en las raíces delictivas del argot porteño, que no pienso linkear.

sábado, 19 de julio de 2008

Cumpleaños doble

Mis abuelos cumplían años los dos el mismo día, el 19 de julio.

Ese mismo día, en 1952, se casaron. Le atribuyo la idea a mi abuelo, porque no me imagino a mi abuela teniendo esa iniciativa tan romántica.

Éramos un hogar de cancerianos. No sé qué implica eso, pero lo éramos.

Asterisco: Los muertos no cumplen años. No me sale pensar cuántos años cumplirían hoy mis abuelos. Los desaparecidos sí cumplen años. Tampoco sé por qué. Hoy no sé nada.

jueves, 17 de julio de 2008

Y enseguida volvemos

En casa no se decía "tanda", ni "corte comercial", sino "la propaganda".

Digan si en tiempos de tanta publicidad viral, no tradicional (ahí me quedé un poquito en el tiempo, ¿no?), etc., no suena esclarecedor hablar de una de "la propaganda".

martes, 15 de julio de 2008

Coquitos

"Canejo" por "carajo"...

"Que lo tiró" por "que lo parió"...

La lista de eufemismos para un primer nivel de reto es inagotable.

También estaba "no hinchés los coquitos" que muy rápidamente se convertía en el más contundente "dejame de romper las pelotas".

sábado, 12 de julio de 2008

Un sueño

Soñé con mi abuelo.

El tema del sueño era bastante bajón, pero yo no sentía nada de angustia.

Tenía que organizar el velorio de mi abuela que acababa de morir (mi abuela falleció hace casi tres años). Iba entonces "a casa", pero el lugar no era ninguna de las casas en las que viví ni ninguna otra reconocible. Iba con el Jose. En el dormitorio, en la cama matrimonial, estaba acostado mi abuelo, que estaba enfermo. Estaba boca abajo y al revés, con los pies en la parte de la cabecera y la cabeza hacia afuera, como si le fueran a dar un masaje.

Yo me sentaba en la cama muy confianzuda, como si lo hubiera visto por último vez ayer. Le daba besos, le hacía mimos y los presentaba con el Jose, pero en lugar de señalarlos y decirles "José, José", decía "los tocayos".

Después me iba a buscar el ataúd para mi abuela y decidía velarla a cajón cerrado para que no la maquillaran ni le hicieran nada.

Por más que suene raro, me desperté muy contenta, llena de imágenes de mi abuelo. Su voz, sus manos, su boca, su pelada, todo tan vívido, que fue como verlo un ratito. Además me gustó mostrarle al Jose.

Qué groso es soñar.

viernes, 11 de julio de 2008

Foto felices


¿Es necesario el epígrafe que diga que esta foto fue tomada en el Tigre?

Asterisco: Tengo escáner.

Acerca de la trasmisión generacional del modo de lavarse la cara

Para lavarse la cara, mi abuelo hacía un cuenco con las dos manos, metía la cara ahí y soplaba, supongo que por la nariz para que no le entrara agua, al estilo nadador.

Hacía un ruido muy gracioso y salpicaba. Yo lo espiaba y me reía siempre.

En esa época, yo me lavaba la cara a lo gatito. Con una sola mano mojada, me refregaba los ojos nada más. Si hubiera encontrado una manera de limpiarme las lagañas sin mojarme las manos, la habría implementado.

Hoy, que tengo treinta y uno y ya uso jabón especial, cremas, etc., me sorprendo lavándome la cara como mi abuelo.

martes, 8 de julio de 2008

Más eufemismos

"Canejo" por "carajo".

Va un ejemplo.

ABUELO (desde el comedor): Mária, lavate las manos que está la comida.

YO (desde la piecita chica, la de servicio): Ya voy.

ABUELO (al rato): Lavate las manos y vení, ¡canejo!

YO: ¡Ya voy!

ABUELO (más tarde aún): ¡Te dije que vengas, carajo, qué chica!

O sea, la gradación es nada - canejo - carajo.

Otro servicio más de deciamiabuelo para ampliar el voculario exigüe de nuestra juventud. Don't mention it.

lunes, 7 de julio de 2008

Digresión lluviosa

En el departamento de Obligado y Sucre donde vivía con mis abuelos, era fácil saber apenas me despertaba si llovía.

Era una planta baja y nuestro dormitorio, el de los tres (un psicólogo a la derecha, por favor), tenía ventana a la calle.

Los autos pasaban patinando sobre el pavimento con un sonido muy reconocible, aun entre las brumas del sueño y Radio Rivadavia.

No tengo ninguna anécdota en especial sobre la lluvia y mi abuelo, pero en este día gris quería escribir sobre esas lluvias de mi infancia.

jueves, 3 de julio de 2008

Gallinas

Ayer fui consultada por alguna expresión que fuera similar a madrugar, pero para acostarse, no para levantarse.

¡Y claro que la hay!

"Acostarse con las gallinas", que se ve que se acuestan bien temprano.

No se la recuerdo especialmente a mi abuelo, era una expresión corriente en casa, pero es muy para este blog.

miércoles, 2 de julio de 2008

DEA

Si yo le pedía encaprichadamente alguna cosa a mi abuela materna, recuerdo que mi abuelo le decía "no le dea, señora, no le dea".

Del verbo "dar".

Nada que ver con la agencia antidrogas estadounidense.