El hijo de Águeda y Nico (amigos hijis) aparece en la terraza de su casa con unos binoculares negros casi tan grandes como su cabeza. Pregunto a qué abuelo pertenecían.
Acerté: al de Nico, que era burrero, como el mío.
ella
mi abuela
tiró los binoculares
o los regaló
o los vendió
yo no sé cuándo
ella no pregunta
(Notas para Calculadora, la segunda parte de Ábaco -malísimo el chiste, no sé cómo aguanté tanto tiempo sin escribirlo-).
viernes, 23 de abril de 2010
Para verte mejor, pingo
Etiquetas:
anecdotario
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3 comentarios:
Como los de un vecino de cuando yo era chica. Es como si lo estuviese viendo los domingos salir de su casa...
el marido de mi abuela era burrero, tenemos sus binoculares
supo tener algún caballo, siempre perdedor, el hombre
(era apuntador de la tele, uh ahí hay mil anécdotas, pobre hombre)
Que bueno! Cuando yo era chico alguna vez usé los de mi tío adolfo, me parece que más que por burrero él los tenía para mirar a las chicas que toman desde su balcón.
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