domingo, 15 de marzo de 2009

Mi habla envejece

Quizás sea una consecuencia no prevista de este blog.

Quizás tenga que ver con que hace poco me mudé y por primera vez en años, casi diría por primera vez desde que dejamos el departamento de Obligado en 1987, me siento en casa.

Quizás sea porque, como ya dije alguna vez, desde que murió mi abuela, hace tres años, todo este mundo de mi infancia es ficción.

Quizás sea porque mis ganas de escribir sobre el temita, o mejor dicho, sobre mi vida atravesada por el temita, son cada vez más fuertes.

Quizás sea culpa de Irma y Orlando.

Como sea, cuestión que cada vez hablo más como una persona de cincuenta para arriba y en un registro más canyengue, según definición de mi co-equiper Jose. Lo raro es que ya no trabajo con viejos y que nunca estuve más en contacto con "lo moderno" que en este momento de mi vida. ¿Ven? ¿A quién se le ocurre hablar de "lo moderno"? Bueno, así estoy con todo.

¿A dónde iremos a parar?

2 comentarios:

Yuyo dijo...

Me preocupa ¿Será por eso que me gusta lo que escribís?
(Tengo 61 años).
Es broma, la respuesta es no.Siempre me gustó.

Anónimo dijo...

Yo creo Perez que estás atravesada por tu abuelo, poseída por su energía. Y ya se te salió para afuera...y porque sos actriz te pasa esto.