Mi abuelo fue la única persona que me regaló Barbies.
Mi abuela materna me regalaba libros. Mi abuela paterna, nada.
Las Barbies se las regalaban en la juguetería de la Galería Belgrano, como pago porque mi abuelo no los hacía comprar tarjetas de estacionamiento para descargar la mercadería.
Tuve una Barbie Trenzas, con el aparato trenzador, y una Barbie Cocktail, mi preferida.
El viejo sabía algo. Sin duda.
lunes, 31 de marzo de 2008
Él sabía
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anecdotario
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