jueves, 27 de marzo de 2008

La otra Patricia

Patricia se llama la mamá de Catalina, mi amiga de la infancia.

Patricia se llamaba también mi mamá.

Catalina venía a almorzar a casa casi todos los días y también muy seguido venía a jugar a la salida de la escuela. A la tardecita, su mamá venía a buscarla. Y era muy raro que mi abuelo la dejara partir así nomás. Que picada, que vinito, que charla...

Mi abuelo la quería especialmente. Por ella misma, claro, pero sospecho que también porque se llamaba como mi mamá y tenía su misma edad y veía en ella la madre que habría sido si la hubiesen dejado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me acordaba de los mismos nombres de nuestras mamas,el otro dia me lo recordaste. y no se bien porque, pero senti que algo entendi, de lo familiar q me era tu casa.Y se lo voy a hacer saber a la otra Patricia !te quiero mucho !