No saben cuánto me gustaría poder escribir sobre otra cosa hoy, pero no. Odio el día del padre y me siento como la mierda cada año. No me resigno a que nunca, nunca, voy a tener a mi papá, a escuchar su voz, a saber cómo sería la disposición de sus arrugas y cómo iría encaneciendo. Hoy no hubiera podido pasar el día con otros padres con sus hijos, con otros hijos con sus padres. Me imaginé a Daniela, que tiene seis años, preguntándome por qué yo no lo pasaba con mi papá. Me imaginé respondiéndole que mi papá se murió y es mentira, no se murió, lo mataron. Pero no se le puede decir eso a una nena de seis años.
Más sobre esto mismo: acá y allá, en Montpellier.
domingo, 21 de junio de 2009
Ineludible
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1 comentario:
Mariana... me gustaría contactarme con usted, me gustaría hacerle llegar algo de música.
Saludos.
Remo.
remo.manager@gmail.com
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