Estoy engañando a mi abuelo con mi otro abuelo.
Mi otro abuelo, al que no conocí, se llamaba Benjamín. Curiosamente, mi abuela materna nunca me habló de él como "el zeide" (ella es mi "baba") sino como el abuelo Benjamín, y así le digo.
Mi abuelo Benjamín se dedicaba a llevar libros contables, pero su pasión era la escritura.
Estoy pasando en la compu un libro suyo. Son poemas sobre los judíos que fundaron Moisés Ville. Sus suegros, mis bisabuelos. Los venía pasando a partir de otra versión transcripta en computadora, pero detecté cosas raras que me parecían errores de tipeo y no "licencias poéticas", como insiste mi baba. Por eso le pedí los originales.
Los originales están escritos en la vieja Underwood que ahora tengo en casa, aquella donde él escribió sus poemas, mi mamá tipeó documentos políticos, mi baba los hábeas corpus por mis viejos y yo, mis primeros textos. La letra "a" está siempre muy alta, lo cual me demuestra que mi abuelo, si bien escribía con todas las letras, no tenía verdadera práctica. Porque la "a", amigos, se tipea con el meñique izquierdo, que no suele tener demasiada fuerza a menos que te dediques a escribir o a mecanogrofiar.
Gracias a estos originales, acabo de descubrir que los números romanos que interrumpían arbitrariamente los poemas, son números de página y no van más allá de III porque ningún poema tiene más de tres hojas y están enganchados por separado.
Y además descubrí que en un poema cada estrofa tiene diez versos, y que en otro hay cinco estrofas de tres rematadas por una estrofa de un único verso. Es decir que estoy entendiendo lo que quiso hacer mi abuelo Benjamín, qué estructura les quiso dar a sus poemas, todo eso que se había perdido en la transcripción anterior.
Me dio tal ataque de entusiasmo nerd de escritora, que lo tuve que postear.
lunes, 29 de junio de 2009
Mi abuelo Benjamín
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4 comentarios:
posteá alguno Perez, dale, compartí
me dio intriga
Mi abuelo nació en Moises Ville. Me ocupé de transcribir a mi compu las memorias de mi bisabuela en Polonia respetando licencias poéticas. A mi abuela le decía Baba, a mi bisabuela también. En cambio, a mi abuelo nunca le dije zeide, siempre Babo. En fin...alcoyana-alcoyana diría Berugo. Qué linda tarea rescatar esos poemas.
tu blog es hermoso. por favor no lo dejes nunca! (o dejanos seguirte el rastro)
Los comentaristas de José Manuel Perez nos decretamos en huelga y declaramos que desconocemos al abuelo Benjamín, solicitando que se traslade al blog "escribía mi otro abuelo", de próxima creación.
En cuarto intermedio de la huelga, es muy fuerte hacer de detective con los parientes, es como encontrar el genoma personal. Hace poco me enteré que mi abuelo zapatero hacía conservas (para la familia, no para vender) y les ponía una etiqueta de una marca que se había inventado. ¿El gen del diseño me viene de ahí? Yo no lo conocí, pero me siento re cerca de él, era procastinador y amante de los gatos.
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