Mi abuelo le tenía mucha bronca a El Otro Tarjetero.
El Otro Tarjetero era el que hacía el turno mañana en la cuadra donde él vendía las tarjetas de estacionamiento.
Este señor, también jubilado, manejaba otros códigos con respecto a la gente de la galería. Mi abuelo era de hacer la vista gorda y recibía a cambio cariño y propinas. Este Otro Tarjetero era más ortiba.
Deben haber existido más razones para tanta tirria, pero no las recuerdo o nunca las supe. Tal vez era solamente cuestión de piel. Mi abuelo era muy de dejarse llevar por esas cosas.
El Otro Tarjetero era petiso, de anteojos, gorra con visera y delantal azul (?). Si lo veo, lo reconozco (si lo veo en el túnel del tiempo, claro está).
En algún momento lo cambiaron de cuadra y pasó a hacer Sucre entre Cabildo y Obligado, también a la tarde. Mi abuelo, que ya no tenía que hablarle, veía su pequeña figura de lejos y empezaba a putear.
jueves, 29 de noviembre de 2007
El Otro
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personajes
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